El arte del Jiu-Jitsu, definido por el maestro Jigoro Kano como el camino de obtener la victoria sobre el contrincante a través de la flexibilidad o de ceder a la fuerza, es según algunos historiadores un sistema de combate milenario que llega a Japón desde la India, país de gran influencia sobre la China antigua, y desde China pasó a Japón.
Estos historiadores coinciden que fueron las tropas de Alejandro Magno, practicantes de un arte marcial llamado Pankration (o pancracio, una mezcla de lucha libre y pugilismo) en cuyo arsenal técnico contaba con proyecciones, luxaciones y lógicamente las técnicas de golpeo del antiguo pugilismo.
Una vez en Japón, el sistema fue desarrollado y perfeccionado en batalla y adoptado por la clase samurái como parte de su instrucción de combate. Así, se le empezó a llamar de diferentes maneras, como Yawara o Kumi-Uchi. Los diferentes clanes samurái fueron estudiando y perfeccionando el sistema, surgiendo de esta evolución las diferentes escuelas (o ryu). Hoy en día aún perduran algunas de estas antiguas escuelas. Las ryu más destacables son la Takenouchi, la Kito Ryu, Yoshin Ryu o Daito Ryu entre otras.
En el año 1603 el shogun Tokugawa llega al poder y se inicia un profundo proceso de pacificación en todo el Japón. Los clanes guerreros pierden influencia y se transforman los sistemas de combate útiles para los campos de batalla. Se deja atrás el uso de la armadura, la lanza,etc. El sistema de combate cuerpo a cuerpo se acopla las necesidades del momento y pasa a ser usado por todo el mundo como sistema de defensa personal para los que no portaban armas. Ya empieza a llamarse Jiu-Jitsu (Arte de la flexibilidad), Tai-Jitsu (Arte del cuerpo) o Yawara-jitsu (Arte de la armonía).
Y fue esta época Tokugawa la de mayor esplendor en el Jiu-Jitsu. Fue en el siglo XIX (era Meiji) cuando empieza su decadencia. A raíz de esta etapa, el maestro Jigoro Kano, practicante de escuelas de Jiu-Jitsu como la Kito Ryu o Tenjin Shinyo Ryu entre otras, desarrolló y creó su sistema Kodokan Ryu.
El maestro Kano creó su sistema como una forma más de Jiu-Jitsu, el cual adaptó a los nuevos tiempos creando una filosofía nueva de colaboración y amistad entre sus practicantes, factor que se refleja en su máxima Jita Kyoei – amistad y prosperidad mutua - creando a su vez un sistema nuevo de entrenamiento denominado Randori – práctica libre – e introdujo el tatami en los entrenamientos. Este estilo, con el paso del tiempo, se convirtió en deporte y pasó a llamarse Judo.
Fue a finales del siglo XIX y principios del XX cuando maestros japoneses comenzaron a viajar fuera de su país exportando a los diferentes países el arte del Jiu-Jitsu.